ANEEKA DE TEMMER - PORQUE LLEGO A LA TIERRA? SU TRABAJO Y NUESTRO AGRADECIMIENTO Published 1 December 2022 by Agencia Cósmica, Gosia Originalmente en Ingles – 2020 Anéeka: Soy una mujer de 21 años, según lo calculado a su manera con su percepción del tiempo. Soy larga, mido 190cm- 6'3 pies, y tengo el pelo largo y rubio rojizo y los ojos azules claros. Nací en la ciudad de Toleka en la isla del mismo nombre, la mayor masa de tierra del planeta Temmer, primer planeta del sistema solar Taygeta-Sadicleya (Tau-19/Tau-19B) en la constelación que conocen como las Pléyades, M45. Las Pléyades son un cúmulo estelar que se encuentra a 440 años luz de la Tierra y, en contra de lo que dicta la ciencia terrestre, es perfectamente capaz de sustentar vida y civilizaciones avanzadas. Toleka, como mejor nombre fonético que se puede dar, es la capital y el centro de la ciencia, la industria, la cultura, el arte y el poder. Temmer es un planeta acuático tropical, cercano a Taygeta, un sol más suave que el suyo. Mantiene básicamente las mismas condiciones climáticas en todo el planeta, sólo que es más frío en los polos, donde tiene pequeñas capas de hielo. No tiene continentes, así que es básicamente todo océano con innumerables islas pequeñas donde Toleka es la más grande, aproximadamente del tamaño de Nueva Zelanda. Crecí a poca distancia del mar, donde sólo un pequeño bosque de palmeras con un suelo arenoso separaba el océano de la parte trasera de mi redonda casa. Desde muy joven siempre tuve sed de conocimiento y de exploración, sobre todo espacial. Siempre que no estaba jugando con mis amigos, o sola, casi siempre sola, me dedicaba a estudiar todas las asignaturas que podían caer en mis manos. Y después de una larga sesión sobre estas materias, me paseaba por la playa, reflexionando sobre todo lo que había aprendido. Entre todos esos temas, el que más me intrigaba siempre era la exploración espacial, el entendimiento y la comunicación con especies y civilizaciones extrañas y lejanas a la mía, siempre con una profunda necesidad de entender cómo vivían, cómo miraban y cómo veían y entendían el universo, todo para poder ampliar mi propio entendimiento en general y de todo. En Temmer, en mi casita junto a la playa, vivía una vida sencilla. Como civilización, con nuestro nivel tecnológico, totalmente interestelar y desde hace mucho tiempo, Taygeta tiende a ir hacia lo simple, apreciando las cosas hechas a mano y el arte, volviendo a los valores de antaño donde la tecnología estaba hecha para servir a las personas, y no para hacerles la vida más complicada y difícil. En un lugar donde se puede copiar cualquier objeto que se necesite en una máquina replicadora en segundos, las cosas hechas a mano tienen un valor extremo ya que guardan y representan un trozo de vida y conciencia de su creador, y eso lo respetamos mucho. En mi civilización no usamos dinero, ni siquiera tenemos una economía, todo lo que necesitas lo tienes y eres libre de tomar si quieres más porque hay plena abundancia. Nadie toma más de lo que necesita, ya que son muy conscientes de que si tienes demasiadas cosas, o demasiado de algo, ese algo empezará a tenerte a ti. No tiene sentido acumular nada. Si tienes demasiada comida, se estropeará, si tienes demasiados objetos, te inundarán. En cualquier caso, es una elección válida que la gente puede hacer. No hay superpoblación, y la energía es limpia y gratuita, en su mayor parte procedente de reactores piramidales de Punto Cero. En una civilización como la mía, en la que todas tus necesidades están cubiertas, tienes mucho tiempo libre, y tranquilidad de espíritu ya que tu vida es estable. Esto promueve el crecimiento interno, del alma, la mente, la conciencia y el conocimiento. Tu mente creativa está en su máximo nivel y lo único que quieres es maravillarte, explorar y saber más. Por esa misma razón, la necesidad de expandirse, de explorar y de saber más, a los 17 años me uní a la tripulación de una gran nave estelar interestelar que vendría a la Tierra para explorar y documentar una civilización emergente que mi pueblo había estado investigando y siguiendo durante mucho tiempo. En el camino, mi nave se detuvo en la única colonia Taygetana fuera del sistema estelar de las Pléyades, el planeta Cyndriel, que orbita alrededor del gigante anaranjado Aldebarán, ya que está más o menos en el camino estando a sólo 65,3 Años Luz de la Tierra. Era la primera vez que pisaba otro planeta, extraño y muy diferente a mi Temmer natal. Después de mi fascinante parada en Aldebarán Cyndriel, finalmente llegué a la órbita de la Tierra, en Mayo de 2016 donde, gracias a mis habilidades lingüísticas con respecto a la Tierra, me uní a un grupo de trabajo con un interesante proyecto: ser de los primeros en contactar con los humanos infiltrándose en su cultura y sociedad utilizando el Internet humano como un intento de decir: "¡Hola! Estamos aquí, nos parecemos a vosotros y somos amigos y parientes". El proyecto se denominó convenientemente Primer Contacto y también tenía la intención de evaluar y comprender hasta qué punto la masa de la población de la Tierra estaba preparada y era receptiva a la existencia y comunicación directa con otras culturas de otros planetas. Cuando el proyecto finalizó ese mismo año, me dediqué a entender la cultura de la Tierra, a aprender nuevas lenguas terrestres y a ayudar a mi gente a bordo de la nave en cualquier tarea que pudiera hacer. En 2018, dos años después, fui designada como parte del equipo dedicado a recopilar toda la información de lo que ocurre en la Tierra; tarea que me dio una comprensión clara y global de todos los problemas relativos al planeta. Su naturaleza y su historia. Como la flota Taygeteana más grande regresó a casa, dejando sólo una nave, esta nave, que representa al pueblo Taygeteano, en 2019 fui designada como líder del equipo que recoge la información y la procesa. Lo que comparativamente es el equivalente Taygeteano de una organización de Inteligencia, y en ello estoy desde entonces. Toda la información de lo que ocurre en la Tierra pasa por mí, la proceso y luego la transmito a mis líderes a bordo, y también envío la información de vuelta a casa a Taygeta, Temmer, ciudad de Toleka. Como resultado, tengo un punto de vista único con acceso a la información que llega de todo el planeta utilizando muchas corrientes de información, incluyendo la cooperación de diferentes personas con las que hablo, de varios lugares y organizaciones en la Tierra. En mi tiempo libre me gusta bailar, hacer ejercicio, correr, nadar y hacer algunas pesas, así como montar en bicicleta, un deporte adoptado de la Tierra que estoy disfrutando mucho, a pesar de que tengo un espacio muy limitado a bordo de esta nave, en una pista adaptada y rudimentaria en el interior utilizando pasillos de servicio. Hacer ejercicio me mantiene en forma y feliz. Me encanta hablar con mis amigos de la Tierra, compartir sus vidas y la mía en línea. Quiero ayudar, compartir con la gente de la Tierra nuestra historia, la de mi pueblo, que sí existimos, porque entiendo perfectamente la mentalidad de negación que tiene la mayoría de la gente, al estar tan controlada mentalmente por los medios de comunicación y los poderes que la controlan. Esos no quieren revelar nunca que los llamados extraterrestres existen, y mucho menos que se parecen a ti porque entonces perderían su poder al desmoronarse sus mentiras. ---------- Originalmente en Español - 2021 Preguntas de Claudia, chica que aporta su voz para Anéeka en los videos Claudia: ¿Cómo asimilas tu experiencia personal dentro la guerra que se vive y el trabajo de gran apoyo que realizas para la humanidad desde órbita? Anéeka: Para mi, como para varias otras personas a bordo, ha sido una experiencia muy fuerte porque han salido verdades que nos han afectado a nosotros aquí de manera personal y colectiva, ya que implican el darnos cuenta de que aquí también hay Mátrix, solo es otro nivel pero es más de lo mismo, diferente a lo que se nos ha hecho creer antes de venir aquí, que había que salvar a los humanos de la Matrix para que sean libres. Y, en la realidad, es darnos cuenta que así como los humanos deben despertar ahí a su verdad en el que viven, nosotros aquí también estamos en nuestro proceso de despertar. Así que si ha resultado un golpe fuerte en darnos cuenta que también somos controlados de la misma manera que en la Tierra. Diferente, si, sin dinero y con más libertades pero aún dentro de una estructura de creencias de la que debemos darnos cuenta y trascender, cosa que no es fácil. Claudia: Siendo una mujer de una raza altamente emocional, ¿podrías compartir aquello que encuentres útil para nosotros diferenciar entre el estado conmocional que nos caracteriza a los humanos de lo que son las emociones puras? Anéeka: Tomando como emociones puras las que parecen brotar sin sentido, te diré que todas significan algo, sean las que te llenan de amor y sentimientos de alegría e integración como lo que busca tu alma y las emociones negativas que claramente te indican que eso que te lo dispara no es aceptado por tu ser. Te diré que desde mi punto de vista no separo a las emociones como las que brotan automáticamente y las que significan algo porque todas significan algo. El no resistirse a ellas, porque una emoción fuerte que la reprimes solo saldrá más adelante o se hará un gatillo emocional que te dañará más adelante. El estar con tu emoción plenamente, dejando que siga y se exprese en tu ser, sea buena o mala, pero en este caso más que nada las malas. Es así como se empieza a disolver esa emoción negativa porque en el proceso de aceptarla la transmutamos hacia algo más positivo. Recuerda que lo que resistes persiste. Entonces no rechazar como te sientes, sino observar y preguntarte porqué me siento así. Analizarte sin cuestionarte si eso es bueno o malo, solo porqué te sientes así. Aceptarte completa, emociones y todo, las que sean. Recuerda que en la Tierra están muy mal vistas las emociones, se desean suprimir como algo molesto, negativo, cuando son la guía de tu alma. Tu brújula. Y no se deben descalificar nunca las emociones a favor de la lógica. Intentar no balancear ambas, sino integrarlas, emociones y lógica, aproximándonos a nuestras emociones de forma lógica, y cuestionando nuestra lógica usando nuestras emociones, al mismo tiempo. Otro punto es que tendemos a sobre complicarnos la vida. La clave está en la simplificación, especialmente en cosas que no deseamos, pero debemos hacer. Claudia: ¿Cómo o de que manera impacta tu estado emocional al trabajo que realizas con la humanidad y contigo misma? Anéeka: Si, me impacta de manera muy dura todo lo que sucede. No solo el ver como abusan de los humanos, en general, y de mis amigos en particular, los que conozco e interactúo con ellos, sino el como me afecta a mi persona por ver cómo se me malinterpreta y se distorsiona lo que he dicho y el trabajo que hago. Si, me afecta mucho el querer compartir todo de corazón y ser constantemente tomada por inexistente, como si estas palabras salieran de la nada. Me afecta el ver que aún con los datos enfrente de ellos los humanos prefieren no ver lo que ocurre, quedándose mejor con lo aceptado, con lo cómodo. Sé que están cansados y exhaustos de tanto trabajo y de solo sobrevivir y no desean más golpes emocionales, pero no ven que el despertar es para reducir el sufrimiento en el que se encuentran y experimentan. Entonces si, entro en periodos de frustración que llevan a depresiones, lo acepto. Otro factor de impacto emocional fuerte es el vivir en una nave. Si bien se escucha grande por fuera con sus 1734 metros de largo, adentro no todo es habitable y se siente muy reducida, como el vivir toda tu vida dentro de un sólo edificio. En ambiente artificial y estéril en donde nada es natural, ni siquiera la gravedad. Si, tenemos parque verde interior pero es pequeño. Afecta el que no sabemos por cuanto tiempo más nos quedaremos aquí. Pero aún así, sigo ayudando con todo mi cariño, y solo por los que valoran y escuchan. Soy Anéeka de Temmer. Os saludo. Estoy aquí con mi gente. Somos los Taygeteanos. Mis mejores saludos y todo mi amor para todos desde la nave estelar Toleka TPT-001 en la órbita baja de la Tierra.