YAZHI Y EL JUEGO DE NIÑOS Published 2 January 2023 by Swaruu Oficial - Spanish Mari Swaruu: Hola de nuevo. Soy Mari Swaruu. Este es el primero de una serie de videos sobre la vida cotidiana a bordo de una nave estelar Taygeteana. Incluirán pensamientos, conversaciones y anécdotas que los ayudarán a comprender mejor quiénes somos, aunque muchos se compartirán solo porque queremos acercarnos más a ustedes. Algunas pueden tener un mensaje profundo y emocional y algunas otras pueden incluso ser divertidas. Estos son los largos y vastos pasillos de la nave espacial Toleka. 1734 m de largo. Anteriormente un crucero de batalla, "un buque de guerra". Ahora convertido en un yate multipropósito capaz de operar sola en el espacio profundo durante periodos prolongados de tiempo. Originalmente diseñada para una gran tripulación de 1800 personas, hoy Toleka tiene solo alrededor de 30 personas a bordo, por lo que sus vastos espacios están mayormente solos y silenciosos. Detrás de la parte inferior del atrio principal de la nave, o espacio habitable principal, caminando alrededor del paso de un ascensor, al lado de una de las bibliotecas de la nave, encontraremos un museo muy grande y espacioso, arte complejo y extraño de muchos diferentes sistemas estelares que Toleka ha visitado, aunque ahora lo que más contiene son artefactos de la cultura actual de la Tierra, así como de sus culturas pasadas. Al final de su corredor central, y atravesando una entrada en arco con dos ángeles de Susy grabados en metal a cada lado resguardandolo, encontrarás el salón o sala de estar del jardín central. Es un gran espacio del ancho de toda la nave, con un techo del alto de dos pisos del que cuelgan candelabros antiguos, con una alfombra azul oscuro y tiene muchos sofás de color gris claro, como sala de estar para sentarse a conversar con los amigos. En la parte trasera, tiene una fuente de bebidas sin alcohol, y en su pared de popa, hacia atrás, se pueden ver una serie de grandes ventanales verticales de forma ovalada que dan al jardín central unos 5 o 6m más abajo. Este lugar es muy tranquilo, vacío y espacioso, aunque también es conocido por sus excelentes propiedades acústicas y tiene un equipo de sonido muy agradable, pero casi siempre es silencioso. Un día, hace muchos meses, quizás hace más de un año, Yázhi, de 9 años, estaba jugando allí, sola, inmersa en sus pensamientos y trama. Movía y animaba a sus dos muñecas favoritas de 9cm de alto llamadas Jenny y Sophi. Esta última, claramente su alterego. Las movió hablando en voz alta como si hablaran entre ellas, colocándolas dentro de casas de cartón y de una nave espacial fantásticamente construida y detallada, también de cartón, que ella misma hizo. Ahí estaba ella, sola y alejada del resto de la tripulación, inmersa en su trance jugando y haciendo ruidos de nave espacial con la boca, mientras explora extraños mundos imaginarios en su cabecita. Yázhi, aunque su nombre real es Sophía Swaruu, es una niña pequeña, delgada y de baja estatura, que próximamente, en marzo de 2023, cumplirás solo 11 años. Ella recuerda una gran cantidad muy, muy inusual de sus vidas pasadas y con gran detalle, lo bueno, lo malo y lo feo. Solo a ella sabe cuantos, aparentemente más de 12, por lo menos, entonces recuerda casi todo lo que aprendió al vivir sus vidas pasadas y toda la experiencia que ha acumulado a través de ellas. Ella es un alma sabia y muy vieja. Ha expresado muchas veces como le agobia recordar tanto, especialmente emocionalmente porque recuerda todo, incluso cosas muy malas como cómo murió cada vez. Recuerda donde estuvo, dónde vivió, qué hizo allí, porque se rió y porqué lloró. Su alma y su cuerpecito llevan mucha sabiduría, pero también mucho dolor, pues recuerda innumerables rostros, nombres y todo de sus amigos y de personas que conoció en aquel entonces, en sus vidas pasadas, personas que vio nacer, crecer, tener sus propios hijos, envejecer y morir. Ella vio eso una y otra vez, personas desaparecidas hace mucho, olvidadas en las arenas y en la neblina del tiempo, los extraña a todos y mucho. Yázhi ha expresado la carga que es para ella recordar tanto y lo ha hecho muchas veces. Es muy pesado para su alma. Esto ha confundido a muchas personas en todas partes, pero sobre todo en la Tierra, ya que la mayoría no puede entender como una niña tan pequeña puede albergar tal conocimiento y sabiduría que rara vez se ve incluso en personas mayores en la Tierra, así como en gurus y maestros espirituales. Ese día, Anéeka fue a verla, a ver cómo estaba la niña. Se paró a la entrada de la sala, junto a los dos ángeles Susy y observó en silencio como Yázhi jugaba. Anéeka se preguntó, ¿porqué una criatura con tanta memoria y sabiduría aún necesitaría jugar? Después de todo, el juego de niños tiene fines de aprendizaje, donde un niño incorpora a su personalidad lo que ha aprendido hasta ahora durante su corta vida, emula y aprende a controlar el mundo que lo rodea. Entonces, ¿porque un alma vieja, con memoria completa, todavía tendría que comportarse como una niña de 9 años? ¿Porqué un alma vieja tan sabía aún necesitaría jugar? Se pregunto mientras Yázhi seguía jugando. Anéeka no pudo evitarlo y decidió acercarse a Yazhí para preguntarle: a. “Yazhí, ¿cómo estás?” b. “Estoy bien, gracias. ¿Por qué?,” élla respondió. a. “Yazhí, Yazhí, ¿puedo hacerte una pregunta?,” dijo Annéeka. b. “Ok. Está bien.” a. “Si recuerdas tantas de tus vidas pasadas, si sabes tanto sobre todo, ¿qué podrías aprender de un simple juego de niños?” b. Y Yazhí sonrió, hizo una mueca de preocupación y respondió: “Yo juego para olvidar.”