Arrogancia y Ciencia Falsa - La Enfermedad de la Sociedad de la Tierra, Parte 2

Za´el: Te doy la bienvenida y te agradezco que te hayas parado a escucharme.

Esta es la segunda parte de una serie de vídeos hablando de algunas de las muchas patologías en las que la Tierra se encuentra sumergida. Si quieres escuchar antes la primera parte, te dejo en pantalla arriba un cuadrito gris que te llevará a ella.

En ese vídeo hablábamos sobre la tendencia a maltratar o marginar a quien piensa o siente diferente, sobre todo si se trata de alguien más abierto o inocente de lo habitual, o si se atreve a cuestionar alguno de los esquemas que establecen los cimientos de la realidad autosustentada de la Matrix 3D.

En esta ocasión, hablare sobre otro de los problemas en la mentalidad 3D de la Tierra que entorpecen, retrasan, frenan o limitan todo desarrollo personal y espiritual así como el avance hacia el verdadero conocimiento de la realidad que, según ellos, desean conocer.

Como ya han mencionado algunas de mis compañeras anteriormente, la ciencia terrestre se encuentra brutalmente limitada. En la mayoría de los casos, simplemente limitada a partir de una mentalidad reduccionista y materialista, lo que significa que todo podría ser descifrado o explicado por la suma de sus partes, y siempre dentro de un marco material visible y palpable mediante los sentidos físicos más básicos.

Y en muchos otros casos, directamente comparten el conocimiento completamente al revés, dado la vuelta por completo, o incluso hasta intentando demostrar argumentos totalmente falsos y sin base lógica y realmente científica mediante estudios dirigidos concienzudamente para llegar a una conclusión concreta, y posteriormente promovidos a la población mediante campañas de distintos niveles de agresividad, dependiendo de cuán arraigada desean esa creencia en dicha población. Todo bajo el interés de aquellos que dirigen la sociedad terrestre por controlar la percepción y la atención de un núcleo concreto de la misma o la masa general de ella.

Y en un mundo en el que domina la inseguridad, la aparente necesidad de pisar al prójimo para mantenerse uno en pie, y la negación general hacia aquellas cosas que rompen la cómoda realidad que los hace estar en una posición de aparente superioridad sobre los demás, existe la tendencia a ignorar, castigar y ridiculizar toda intención de explorar nuevos caminos, abrir nuevas puertas y estudiar nuevos reinos que escapen de lo ya actualmente conocido por la ciencia terrestre oficial o promovida.

Porque después de tantos años estudiando y aprendiendo al pie de la letra lo hasta hoy descubierto con mucho esfuerzo, les supera el orgullo que no los deja aceptar que quizá, y solo quizá, no solamente no lo sepan todo sino que pueda llegar alguien sin todos esos estudios que ponga sobre la mesa algunas cuestiones que dejen en evidencia a una persona con un título.

Pero el problema no sería tan grave si ahí se detuviera. Y es que, como prácticamente todo allí, la información está compartimentada en distintos niveles. Pero hay algo mucho peor que eso. Y es que la creencia de que esa información es cierta y completa está también compartimentada. De esta forma, el controlador inserta y guía cierta forma de pensar en su alumno, al que también le enseña que hay ciertas cosas que solamente entre ellos saben.

Ese enseñará al siguiente escalón más abajo una versión más limitada y guiada de ese conocimiento hasta llegar a la población general que creerá estar ampliamente informada y ser extremadamente culta tras buscar y encontrar esa información que a ellos les llega, hasta el punto de caer en la prepotencia y la arrogancia a la hora de debatir esos temas aprendidos, generando en los más inseguros el orgullo y la soberbia que crearán una gran incapacidad por aprender o tan solo cuestionarse nuevos conceptos que puedan reemplazar a los anteriormente aprendidos, con el propósito de entender realmente la realidad en la que viven y no tanto el simplemente tener razón, que para ellos no es más que una posición de superioridad sobre otros.

A menudo, el débil aprende a aparentar ser el fuerte y sabio, pero es solo un disfraz o haber aprendido a emular ser de cierta forma. Cuando esa máscara peligra, aparece la soberbia con la que castigan a la persona que intentó cuestionar algo de forma amigable y respetuosa con el fin de aprender y descubrir.

Y lo peor de todo es que, debido a esa agresividad, esto acaba ocasionando que la persona que cuestionaba ciertas cosas deje de hacerlo, al menos en público, creando así una censura perfecta y añadida a la que los controladores ya ejercen de manera directa y literal que mantiene a la humanidad adiestrada para no salirse del carril.

Pero no debes caer en pensar lo que ellos quieren que pienses, que es que tú seas estúpido, ignorante o inmaduro, porque es eso lo que precisamente buscan conseguir para que puedan seguir ellos en una posición de superioridad o autoridad. Que en realidad es una superioridad artificial y de pega, porque no está basada en el verdadero estudio sin límites de la realidad que los rodea y en sus propias conclusiones. Está basado en repetir lo aprendido, eso es todo. Para mi, es bastante más estúpido eso que hacerse preguntas e intentar encontrar respuestas.

Sí, por supuesto, todos somos muy ignorantes en algún aspecto de la vida, pues existen incontables. Pero añade o quita eso algún valor sobre ti? Si te haces preguntas, es precisamente porque quieres saber. Si memorizas sin cuestionar, es solo porque necesitas hacer que sabes. Ya sea para conseguir un título, un trabajo o una posición social sobre alguien.

Si me preguntas a mí, siento que es bastante arrogante y, con el debido respeto, incluso absurdo pensar que solamente existen aquellas cosas que puedes percibir con tus sentidos humanos. Muchos tipos de animales poseen cualidades, características o sentidos que les permiten percibir cosas que los humanos no. Y no hace falta salirse del propio planeta para encontrar esos animales. Están ahí contigo.

Por lo tanto, y según mi propio razonamiento y mi propio criterio, yo diría que es bastante lógico pensar que existen por lo menos varios niveles del mundo que te rodea y que tú percibes un rango y otros seres perciben otro rango, mayor, menor, similar o totalmente distinto. No lo sé, ¿estaré yo loco?

Seguro que ya has oído antes decir que la razón por la que ves brillar todas esas estrellas en el cielo nocturno, la razón por la que existen ahí, es porque hay vida en ellas, hay conciencia en ellas. De la misma manera, te digo que si esos reinos o niveles de percepción existen, es porque hay algo en ellos. Si no, no habría nada que percibir, no existirían esos diferentes rangos de percepción.

No hay que ser extraterrestre ni hace falta ser un genio siquiera para darse cuenta de que el universo sigue un orden, sigue un patrón. Las cosas no existen solamente porque sí o por fruto de la casualidad. Todo tiene un por qué o muchos que están interconectados de manera armónica y perfecta para dar lugar a la existencia de algo más que a su vez existe en concordancia y con plena coherencia con todo lo demás.

Si existen seres capaces de percibir otros niveles a los que no tienes acceso, es precisamente porque en esos niveles también existe vida. Y esa vida también existe percibiendo cierto rango en el que puedes estar incluido o no, con sus propias reglas, sus propias creencias, e incluso su propia ciencia, en la que puedes estar incluido o no.

Nunca dejes de hacerte preguntas, incluso sobre aquellas cosas que ya crees tener plenamente claras. No permitas que el agresivo juicio de alguien que dice saber con certeza te arrebate tu seguridad en ti mismo. Escúchalos y juzga por ti y para ti mismo qué te sirve de todo su argumento, porque es posible que tenga razón en algún punto.

Y, por último, ofrece tu experiencia y lo que tú has llegado a descubrir o lo que has aprendido y todavía no tienes claro, expresándolo de esta forma, pero nunca, nunca imponiéndolo. ¿Que ganas con eso? ¿tanto te importa tener razón? O ¿prefieres saber la verdad?

Este es solo mi consejo.

Un gran saludo,

Za'el de Erra