¿Existe lo Imposible?

Za´el: Gracias por entrar a escucharme. Espero que te haga pensar y te resulte agradable.

Es posible que al ver el título de este vídeo hayas sentido cierta esperanza al mismo tiempo que tenías en mente una situación más o menos concreta que te gustaría vivir.

Está claro que existen ciertas limitaciones que, por acuerdos de cómo funciona el mundo en el que te mueves, efectivamente existen. En la mayoría de los casos, quizá la respuesta sea que sí se puede, y sin embargo, también tenga un "pero".

Si hablamos desde el lado más metafísico y más elevado, me atrevería a decirte que no, no existe lo imposible. ¿Por qué?

Bueno... es sencillo, tu eres todo. Eres la Fuente de la cual nacen todas las realidades existentes y por existir que puedes percibir e incluso, simplemente, imaginar.

En algún punto de la existencia, ya sean otras líneas temporales u otras localizaciones físicas, por llamarlas de algún modo, o quizá en otro momento de la existencia, todo lo que eres capaz de imaginar puede existir, con suficiente atención en eso. Esto no significa que abras ahora la ventana y te tires por ella porque es posible volar. Por favor, no me malinterpretes.

Como decía al principio, sí que existen algunos acuerdos o reglas para la realidad en la que vive el personaje que estás experimentando ser ahora mismo, pues es parte de la gran experiencia o la gran historia que pretendes vivir a través de él. Que las cosas no sean imposibles no quiere decir que dejemos de tener la precaución pertinente y congruente al nivel en el que actualmente nos encontramos.

Además, con ese ejemplo, que a priori puede parecer absurdo, estaríamos tratando de acceder a un nivel muy elevado de golpe, y las cosas suelen llevar un proceso muy largo en este sentido. Especialmente cuando tratas de acceder a otra densidad u otra realidad diferente. Poco a poco te vas haciendo concordante con esa frecuencia, nunca de golpe.

Sin embargo, siendo una semilla consciente de ser realmente la creadora de todo lo que percibe, puedes empezar a notar cada vez un mayor y más rápido nivel de manifestación en cuanto a las cosas que se encuentran dentro de esa realidad que ya acostumbras a vivir. Puedes pensar en un oso panda de peluche por unos segundos porque has oído a alguien hablando de eso, y luego, ponerte a meditar y enfocarte con todas tus fuerzas en manifestar la gran liberación de la Tierra, y al día siguiente ver un montón de osos panda de peluche, pero de la Tierra, novedades, ninguna. ¡Qué frustrante, ¿verdad?

¿Por qué eres capaz de manifestar esas cosas que no te sirven de nada, pero no eres capaz de manifestar lo que verdaderamente quieres?

Bueno, te recomiendo partir de la base que Mari explicó hace poco en este vídeo, donde explica que manifiestas lo que eres y no lo que quieres, pero a todo eso, además, le añadiría el componente de que estás intentando manifestar algo que implica a muchísimas más personas y, además, rompe con los acuerdos de la realidad en la que ahora te encuentras tú mismo y todas esas personas. Es básicamente un nivel dios de manifestación. También debes tener en cuenta lo que quieren las personas implicadas en tu deseo.

Nunca se trata de ser invasivo pero "difícil" nunca es sinónimo de "imposible" y en esto que explicaré ahora, me gustaría hacer hincapié. Que algo sea extremadamente difícil no significa que sea imposible. Y si estoy diciendo esto, con estos ejemplos tan complicados, imagínate llevándolo a tu vida diaria.

No te estoy hablando de manifestar algo a nivel mundial, te hablo de manifestar lo que quieres para ti y para tus seres queridos. Al fin y al cabo, eso es lo que más importa en esa historia que vives. Es posible que siguiendo ese camino acabes llegando a un objetivo mucho más grande, porque es un camino.

Sin embargo, desear que algo suceda, por sencillo o complicado que sea, implica algo más que pensar mucho en ello y repetir en voz alta que lo deseas y que así será. Por supuesto, las palabras tienen un poder inimaginable, sobretodo a nivel inconsciente y subconsciente, que ayuda a manifestar situaciones y, por tanto, debes ser coherente al utilizarlas.

Pero si de verdad deseas algo con todo tu corazón, me temo que deberás hacer algo más aparte de todo eso. Deberás tomar acción y ser proactivo para moverte hacia eso que deseas.

De esta forma, cada vez que te encuentres a ti mismo pensando que ojalá ocurriera esto o aquello, continúa la línea de pensamiento con la pregunta:

¿Estoy haciendo algo para que eso ocurra?

¿Qué podría intentar hacer para aumentar las posibilidades de eso que quiero?"

Escucha bien esto que voy a decirte. Puede ser difícil eso que deseas, puede ser extremadamente difícil, puede, incluso, parecer imposible. Pero jamás, jamás lo conseguirás si te quedas quieto, pensando en el ojalá y diciendo que para qué intentarlo si es muy difícil, para qué intentarlo si es casi imposible.

¡Tú eres la Fuente! ¡La Fuente!

Si alguien debe determinar lo que es posible o no es posible, eres tu. Si alguien decide romper tus acuerdos, siempre seras tu. También a la inversa. Si crees que jamás se romperán, serás tú quien lo dictamine.

Puede que lleve tiempo, puede que salgan dificultades después de doblar cada esquina, puede que todo el tiempo aparezca un muro impenetrable delante de ti. Pero de ti depende.

¿Te rendirás y te sentarás en el suelo asumiendo que jamás saldrás del laberinto? ¿O seguirás buscando otra solución u otro camino una y otra vez hasta que encuentres la salida?

Citando a Arien: "Si tienes ante ti una meta importante que se te resiste, puedes verlo como un rompecabezas, un puzzle o una figurita muy difícil que no eres capaz de desarmar. El rompecabezas no te da ninguna pista, de forma que tu figurita sigue intacta. Puedes frustrarte y abandonarla, si así lo deseas, aceptando que nunca conseguirás abrirla porque es demasiado difícil para ti descifrar. Deseas que ojalá fuera un poco más sencillo y la guardas en un cajón. Aceptas que lo has intentado y no has podido. Entonces, después de unos días, caes en la cuenta de que has estado todo este tiempo intentando abrirlo con los mismos movimientos o muy similares y decides buscar la solución con un ligero cambio de perspectiva. Y en el momento en que cambias tus movimientos probando diferentes combinaciones consigues abrir tu puzzle. Antes que cualquier otra cosa, debemos aprender a reconocer o localizar esa situación que creemos que está fuera de nuestro control, entender que eso está ahí para superar lo que creemos que es una limitación y ser capaces de seguir avanzando tomando otro sendero."

Sí, a veces puede ser desesperante. Una y otra vez aparecen los obstáculos y se te pasa por la cabeza que no merece la pena siquiera entrar en ese laberinto.

Pero si de verdad quieres resolverlo, si de verdad quieres llegar al final, si de verdad deseas encontrarte con aquella situación que aguarda al final del laberinto, lucha por ello. No pretendas llegar a la meta en una carrera de obstáculos sin encontrarte vallas en el camino.

El miedo, el pensar que es muy difícil, la inseguridad, los problemas que pueden parecer impedirte el paso, no son más que vallas en una pista de atletismo. Si surgen problemas, serán una prueba para ti, un rompecabezas a resolver. Acabarás dando con la solución si realmente la buscas.

Si hay inseguridad en ti y piensas que es demasiado difícil, te propongo observar esta imagen que Arien encontró hace poco y que me encantaría que se grabara en ti.



¡Simple! verdad? Si lo que más obstaculiza tu avance hacia eso que tanto anhelas es el miedo, recuerda que es el miedo la frecuencia más baja que existe. Es necesario y prudente analizar las situaciones antes de lanzarse de cabeza a ellas y actuar desde la precaución siempre que haya algo importante en juego.

Sin embargo, también está en ti aprender a diferenciar dónde acaba la precaución y empieza el miedo, que se apoyará en esa prudencia para encontrar la excusa perfecta que te hará convencerte a ti mismo de que lo mejor es no moverse.

Además, citando a una persona que admiro y respeto muy profundamente, hay niveles de riesgo no sólo aceptables sino que simplemente resultan inescapables y por lo tanto debemos seguir adelante con la vida aceptando tales riesgos. Todo lo grande e innovador requiere riesgos.

También es probable que otras personas te recuerden que les parece imposible, que es muy difícil o un millón de cosas más, implantando su miedo propio dentro de ti. Recuerda que aquellos que consiguieron lo que nunca antes se había logrado, tuvieron que hacerlo con todo el mundo diciéndoles que jamás lo harían.

Ojalá tengas la suerte de tener en tu vida a personas que, a pesar del miedo a tu fracaso y a que puedas sufrir, te acompañen en tu camino y te apoyen y observen como tú, quizá, llegaste a conseguirlo.

Ahora que sabes que no es imposible, ¿te quedarás quieto? ¿No vas a levantarte y ponerte en marcha en dirección a lo que quieres de una vez por todas? ¿Vas a resignarte?